LA SPORTSTER NO LLEGARÁ A EUROPA

Cuando el río suena, agua lleva, y en esta ocasión todo apunta a que los pronósticos se cumplirán sin más remedio, muy a pesar del público europeo de Harley-Davidson, que tendrá que decir adiós a las motocicletas más asequibles de la mítica compañía norteamericana.

Y es que la gama Sporster, una de las más longevas que conserva la firma de Milwakee en su catálogo (1954), compuesta por una decena de modelos, dejará de venderse en Europa a partir de 2021: Street 750Street RodIron 883Iron 1200SuperLowSuperLow 1200TForty-EightForty-Eight SpecialRoadster y 1200 Custom.

A la espera de que se anuncie de manera oficial, la toma de esta decisión por parte de la cúpula directiva de Harley-Davidson, con Jochen Zeitz a la cabeza, viene dictaminada por el pronunciado descenso de ventas de estos modelos, que marcaban el acceso a la marca en el continente europeo, lo que haría poco rentable la inversión en su adaptación a la nueva norma Euro5, bastante exigente con las emisiones.

Con esta norma, Europa no sólo busca que los fabricantes se esfuercen en crear motos que contaminen menos, sino que fabriquen motores mucho más eficientes. Así pues, la familia Sporster, quedaría fuera de su catálogo europeo en 2021, y únicamente se permitiría su venta residual durante dos años, esto es, los ejemplares que queden en stock.

El escalón de acceso al mundo Harley quedaría marcado entonces por el modelo estándar de Sorftail (desde 14.500€), al menos por el momento, ya que no la empresa no contempla en sus planes a corto plazo invertir en la Sporster. En 2020 la ley ya no permite la homologación de ninguna máquina que no respete la nueva normativa, de modo que el año que viene ya no podrán importándose a los concesionarios del Viejo Continente. 

Todavía es una incógnita si la compañía volverá a la carga con una renovada Sporster en un futuro próximo, aunque quizá 2022 pueda ser una fecha clave para que Harley vuelva a llenar el espacio dejado por la gama más económica de su catálogo europeo. De ser así, la opción más factible sería tirar de la mecánica Revolution Max, cuya abanderada será en poco tiempo la esperada trail-adventure de Harley: la Pan Amárica.

Otro de los supuestos avances a los que podrían recurrir los ingenieros de la legendaria firma para conseguir la adaptación a la restrictiva norma Euro5 se centraría en un motor 8 válvulas con un novedoso sistema de distribución variable, el VVT push-rod, del que la compañía de Milwaukee tiene registrada la patente. Pero esas innovaciones todavía no se han hecho realidad.

Las consecuencias del adiós de la Sporster a Europa podrían ser nefastas para el modelo de negocio de Harley en España, tal vez incluso peores que las del resto de países europeos, puesto que los concesionarios españoles tienen casi la mitad de sus ventas, en concreto un 48% de las 1.883 motocicletas matriculadas en 2019, vinculadas a esta familia de motos. Sería pues la puntilla a un mercado ya de por sí muy debilitado por la pandemia.

Con todo, Harley-Davidson ya vivió en sus propias carnes casi la misma situación con la gama Dyna hace un par de años, y tampoco sería la primera compañía en sufrir fuertemente las consecuencias de las exigentes normas europeas antipolución. Le ocurrió algo similar a Victory cuatro años atrás, cuando tuvo que dejar atrás varios de sus modelos por no cumplir con la Euro4. Aquello significó el fin de la compañía un año después, cuando su socio mayoritario Polaris, hizo público su propósito de enfocarse en la también norteamericana Indian.

Veremos pues si esta decisión respecto a la Sporster, aún extra oficial, unida a los recortes previstos en la plantilla dentro del nuevo plan estratégico de Harley, ‘The Hardwire’, da los frutos esperados y les srive o no para remontar el vuelo a la legendaria firma de EEUU.

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LA SPORTSTER NO LLEGARÁ A EUROPA

LA SPORTSTER NO LLEGARÁ A EUROPA

Cuando el río suena, agua lleva, y en esta ocasión todo apunta a que los pronósticos se cumplirán sin más remedio, muy a pesar del público europeo de Harley-Davidson, que tendrá que decir adiós a las motocicletas más asequibles de la mítica compañía norteamericana.

Y es que la gama Sporster, una de las más longevas que conserva la firma de Milwakee en su catálogo (1954), compuesta por una decena de modelos, dejará de venderse en Europa a partir de 2021: Street 750Street RodIron 883Iron 1200SuperLowSuperLow 1200TForty-EightForty-Eight SpecialRoadster y 1200 Custom.

A la espera de que se anuncie de manera oficial, la toma de esta decisión por parte de la cúpula directiva de Harley-Davidson, con Jochen Zeitz a la cabeza, viene dictaminada por el pronunciado descenso de ventas de estos modelos, que marcaban el acceso a la marca en el continente europeo, lo que haría poco rentable la inversión en su adaptación a la nueva norma Euro5, bastante exigente con las emisiones.

Con esta norma, Europa no sólo busca que los fabricantes se esfuercen en crear motos que contaminen menos, sino que fabriquen motores mucho más eficientes. Así pues, la familia Sporster, quedaría fuera de su catálogo europeo en 2021, y únicamente se permitiría su venta residual durante dos años, esto es, los ejemplares que queden en stock.

El escalón de acceso al mundo Harley quedaría marcado entonces por el modelo estándar de Sorftail (desde 14.500€), al menos por el momento, ya que no la empresa no contempla en sus planes a corto plazo invertir en la Sporster. En 2020 la ley ya no permite la homologación de ninguna máquina que no respete la nueva normativa, de modo que el año que viene ya no podrán importándose a los concesionarios del Viejo Continente. 

Todavía es una incógnita si la compañía volverá a la carga con una renovada Sporster en un futuro próximo, aunque quizá 2022 pueda ser una fecha clave para que Harley vuelva a llenar el espacio dejado por la gama más económica de su catálogo europeo. De ser así, la opción más factible sería tirar de la mecánica Revolution Max, cuya abanderada será en poco tiempo la esperada trail-adventure de Harley: la Pan Amárica.

Otro de los supuestos avances a los que podrían recurrir los ingenieros de la legendaria firma para conseguir la adaptación a la restrictiva norma Euro5 se centraría en un motor 8 válvulas con un novedoso sistema de distribución variable, el VVT push-rod, del que la compañía de Milwaukee tiene registrada la patente. Pero esas innovaciones todavía no se han hecho realidad.

Las consecuencias del adiós de la Sporster a Europa podrían ser nefastas para el modelo de negocio de Harley en España, tal vez incluso peores que las del resto de países europeos, puesto que los concesionarios españoles tienen casi la mitad de sus ventas, en concreto un 48% de las 1.883 motocicletas matriculadas en 2019, vinculadas a esta familia de motos. Sería pues la puntilla a un mercado ya de por sí muy debilitado por la pandemia.

Con todo, Harley-Davidson ya vivió en sus propias carnes casi la misma situación con la gama Dyna hace un par de años, y tampoco sería la primera compañía en sufrir fuertemente las consecuencias de las exigentes normas europeas antipolución. Le ocurrió algo similar a Victory cuatro años atrás, cuando tuvo que dejar atrás varios de sus modelos por no cumplir con la Euro4. Aquello significó el fin de la compañía un año después, cuando su socio mayoritario Polaris, hizo público su propósito de enfocarse en la también norteamericana Indian.

Veremos pues si esta decisión respecto a la Sporster, aún extra oficial, unida a los recortes previstos en la plantilla dentro del nuevo plan estratégico de Harley, ‘The Hardwire’, da los frutos esperados y les srive o no para remontar el vuelo a la legendaria firma de EEUU.

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