LA HISTORIA OCULTA DE LA MOTO CAPITÁN AMÉRICA DE EASY READER

Año 1969, en Estados Unidos Dennis Hopper decide dirigir su primera película independiente de corte dramático, que posteriormente sería encuadrada dentro del subgénero road movie. Él mismo sería uno de los protagonistas principales (Billy), junto a Peter Fonda (Wyatt) y el poco conocido en aquel momento Jack Nicholson. En septiembre del pasado 2019 se conmemoraba en el Radio City Music Hall de Nueva York los 50 años del estreno de esta película que se convirtió en un símbolo de la contracultura americana.

Dennis Hopper se declaraba como un apasionado del Salvaje Oeste y esto quedó plasmado en su película, que no era otra cosa que un western en moto. Pero desde el principio tuvo muchos problemas para conseguir financiación, ya que su fama de adicto al alcohol y a las drogas no le ayudaba en absoluto. Por ello, recurrió a su amigo Peter Fonda para recaudar el dinero. El film se rodó en solo siete semanas y se dice que fue menos costoso que media temporada de Bonanza, la que fue la serie de televisión más popular de 1968.

Por la red circulan muchas de las historias que se vivieron durante todo el rodaje. Por ejemplo, se dice que Hopper se paseaba siempre por el set de rodaje con dos revólveres Colt cargados. Hay que tener en cuenta que casi siempre iba drogado, lo que ponía bastante tensos a todos los integrantes del equipo de producción. Estos problemas con las drogas le impedían a Hopper acordarse la mayoría de las veces de los diálogos mientras estaban filmando. Él y Peter Fonda, se cansaron de escribir el guión y lo dejaron a medias, de modo que improvisaron sobre la marcha la mayor parte a medida que avanzaban.

En Easy Rider, los protagonistas son unos motoristas que viajan a Nueva Orleans para el Mardi Gras justo después de hacer un gran negocio de drogas. Fonda y Hopper declararon en multitud de ocasiones que se inspiraron en la película italiana La escapada de 1962, donde queda plasmada la historia de dos tipos que cruzan Italia en un Lancia descapotable.

Para llevar a cabo el viaje de Dennis Hopper, Peter Fonda y Jack Nicholson, se fabricaron cuatro motos. Dos réplicas exactas de la chopper de Wyatt (P. Fonda) y otras dos de la que llevaría Billy (D. Hopper). La primera era bautizada con el nombre de Capitán América y hoy en día, sigue existiendo una controversia a cerca de su fabricación. Sabemos que las motos de la firma Harley-Davidson fueron compradas en una subasta de motos de la Policía de los Ángeles, para luego convertirlas en las Choppers que se utilizarían en el rodaje. Ahora bien, según algunas fuentes, de estas cuatro motos, las dos de Billy fueron robadas nada más finalizar el rodaje, al igual que la segunda unidad de la Capitán América, sustraída del garaje personal de Peter Fonda. La cuarta, acaba destruida en la escena final y se supone que un restaurador compró o recogió los restos y la reconstruyó. Pero también se dice que tras el rodaje, esta Capitán América fue entregada a Dan Haggerty, quien había personalizado las cuatro Harley-Davidson y es él quien posteriormente la exhibe en la Feria Estatal de Iowa. En 1996, es vendida en una subasta a Gordon Granger por 63.500 dólares. Volvería a venderse dicha moto en 2014 por 1,35 millones de dólares, con la excepción de que no era la que Granger había comprado, sino que según afirmaba Haggerty era la auténtica Capitán América.

Esta moto fue diseñada teniendo en cuenta los gustos de Peter Fonda, quién se empeñó en que llevara la bandera de los Estados Unidos. La moto de Granger es la que está siendo actualmente subastada y va acompañada de tres certificados de autenticidad, incluido uno firmado por Haggerty, fallecido en 2016. Se espera ser vendida por entre unos 300.000 o 500.000 dólares.

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LA HISTORIA OCULTA DE LA MOTO CAPITÁN AMÉRICA DE EASY READER

LA HISTORIA OCULTA DE LA MOTO CAPITÁN AMÉRICA DE EASY READER

Año 1969, en Estados Unidos Dennis Hopper decide dirigir su primera película independiente de corte dramático, que posteriormente sería encuadrada dentro del subgénero road movie. Él mismo sería uno de los protagonistas principales (Billy), junto a Peter Fonda (Wyatt) y el poco conocido en aquel momento Jack Nicholson. En septiembre del pasado 2019 se conmemoraba en el Radio City Music Hall de Nueva York los 50 años del estreno de esta película que se convirtió en un símbolo de la contracultura americana.

Dennis Hopper se declaraba como un apasionado del Salvaje Oeste y esto quedó plasmado en su película, que no era otra cosa que un western en moto. Pero desde el principio tuvo muchos problemas para conseguir financiación, ya que su fama de adicto al alcohol y a las drogas no le ayudaba en absoluto. Por ello, recurrió a su amigo Peter Fonda para recaudar el dinero. El film se rodó en solo siete semanas y se dice que fue menos costoso que media temporada de Bonanza, la que fue la serie de televisión más popular de 1968.

Por la red circulan muchas de las historias que se vivieron durante todo el rodaje. Por ejemplo, se dice que Hopper se paseaba siempre por el set de rodaje con dos revólveres Colt cargados. Hay que tener en cuenta que casi siempre iba drogado, lo que ponía bastante tensos a todos los integrantes del equipo de producción. Estos problemas con las drogas le impedían a Hopper acordarse la mayoría de las veces de los diálogos mientras estaban filmando. Él y Peter Fonda, se cansaron de escribir el guión y lo dejaron a medias, de modo que improvisaron sobre la marcha la mayor parte a medida que avanzaban.

En Easy Rider, los protagonistas son unos motoristas que viajan a Nueva Orleans para el Mardi Gras justo después de hacer un gran negocio de drogas. Fonda y Hopper declararon en multitud de ocasiones que se inspiraron en la película italiana La escapada de 1962, donde queda plasmada la historia de dos tipos que cruzan Italia en un Lancia descapotable.

Para llevar a cabo el viaje de Dennis Hopper, Peter Fonda y Jack Nicholson, se fabricaron cuatro motos. Dos réplicas exactas de la chopper de Wyatt (P. Fonda) y otras dos de la que llevaría Billy (D. Hopper). La primera era bautizada con el nombre de Capitán América y hoy en día, sigue existiendo una controversia a cerca de su fabricación. Sabemos que las motos de la firma Harley-Davidson fueron compradas en una subasta de motos de la Policía de los Ángeles, para luego convertirlas en las Choppers que se utilizarían en el rodaje. Ahora bien, según algunas fuentes, de estas cuatro motos, las dos de Billy fueron robadas nada más finalizar el rodaje, al igual que la segunda unidad de la Capitán América, sustraída del garaje personal de Peter Fonda. La cuarta, acaba destruida en la escena final y se supone que un restaurador compró o recogió los restos y la reconstruyó. Pero también se dice que tras el rodaje, esta Capitán América fue entregada a Dan Haggerty, quien había personalizado las cuatro Harley-Davidson y es él quien posteriormente la exhibe en la Feria Estatal de Iowa. En 1996, es vendida en una subasta a Gordon Granger por 63.500 dólares. Volvería a venderse dicha moto en 2014 por 1,35 millones de dólares, con la excepción de que no era la que Granger había comprado, sino que según afirmaba Haggerty era la auténtica Capitán América.

Esta moto fue diseñada teniendo en cuenta los gustos de Peter Fonda, quién se empeñó en que llevara la bandera de los Estados Unidos. La moto de Granger es la que está siendo actualmente subastada y va acompañada de tres certificados de autenticidad, incluido uno firmado por Haggerty, fallecido en 2016. Se espera ser vendida por entre unos 300.000 o 500.000 dólares.

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