Ser motero es mucho más que tener una moto. Es un estilo de vida, una forma de entender el mundo. Adoramos nuestras máquinas, conforman una parte muy importante de nosotros mismos. De ahí que los moteros nos afanemos en customizarlas a nuestro gusto.

Pero si existe una palabra a la que un motero le tiene auténtico pavor es, sin duda, la homologación. Sobre todo, porque sin ella, es IMPOSIBLE, superar las pruebas de la ITV de forma favorable. No vamos a negarte que la homologación sea un proceso arduo, con bastantes trabas, por eso conviene tener bien claras las reglas del juego.

Uno de los estilos más vistosos, a la vez que exigentes, a la hora de la homologación es el estilo ‘café racer’ o ‘scrambler’. Pero no te agobies antes de tiempo. Si tu sueño es tener una moto café racer, no desistas. ¡Persíguelo! En nuestro post de hoy intentaremos ayudarte a que lo consigas sin más esfuerzo del necesario.

Así que no cunda el pánico. Todo irá sobre ruedas si sigues las normas. Tan sencillo como realizar las modificaciones de forma correcta dentro de la legalidad y que tu moto cuente con toda la documentación al día para que puedas pasar la ITV en España sin problemas.

Casi todo en una motocicleta puede personalizarse, desde los accesorios más básicos, como los retrovisores o la iluminación, hasta las partes más importantes de su estructura como la carrocería, el manillar o la propia horquilla delantera.

Lo primero a tener en cuenta es que cualquier modificación que hagas en las especificaciones de la motocicleta requiere de una nueva homologación. De modo que, si tienes la posibilidad, no sería mala idea concentrar tus esfuerzos en hacer de una tacada todas las modificaciones que puedas.

Independientemente de la reforma que quieras realizar, lo más importante es la seguridad, por eso el reglamento es tan restrictivo a la hora de homologar las motos, ya sean custom, deportivas o de cualquier tipo. Puedes hacer reformas sencillas, reemplazando piezas específicamente permitidas por ley, o justificando reformas más complejas, con ayuda de profesionales técnicos.

En caso de reformas de gran envergadura, aunque suene fuerte, tendrás que contar con los avales un ingeniero industrial colegiado, que sea quien firme el Proyecto Técnico, aportando una serie de documentos necesarios, como son la memoria técnica y el Certificado final de obra; un servicio técnico de reformas, que se encargue del Informe de Conformidad, y, por supuesto, de un taller homologado, que será quien se encargue de emitir el Certificado de montaje (aunque las reformas las hayas hecho tú mismo)

Para que te hagas una idea del coste, el precio de una homologación con proyecto técnico oscilan entre los 400 y los 1000€, mientras que si necesita de ensayos –como suele ocurrir en los casos de cambio de sistema de frenado-, el montante ascendería un 10 o 20% más. Recopilamos los cambios en tu café racer que sí deberías legalizar con ayuda de los profesionales técnicos competentes:

- Reemplazar del manillar por otro de distinto tamaño o forma.

- Cambiar retrovisores por otros de diferentes medidas.

- Sustituir el tubo de escape.

- Cambiar de programación en las unidades de mando e inyectores.

- Reemplazar los piñones por otros con diferente cantidad de dientes.

- Reformar el sistema de frenos. P.ej. cambiar discos por otros de mayor diámetro.

- Reformar temas relacionados con el asiento.

En el caso de homologaciones que no requieran de proyecto, los precios oscilan entre los 170 y los 500€. En concreto, te contamos los accesorios de una café racer que puedes sustituir sin problema alguno:

 - Espejos retrovisores: se pueden cambiar ambos espejos por otros de igual tamaño y forma que tengan inscrita la contraseña de homologación europea (CE).

Luces: desde los catadióptricos hasta las luces de largo alcance, pueden ser reemplazados por cualesquiera que tengan la contraseña de homologación europea.

Horquilla: se debe dejar clara la marca y referencia de la nueva pieza, junto con la reseña de las anteriores modificaciones en el sistema de suspensión.

Subchasis: Se puede modificar o recortar en el caso de que haya adaptarlo para alojar un nuevo asiento.

Matrícula: Se puede cambiar el emplazamiento siempre y cuando cumpla con los ángulos y posiciones correspondientes.

Por último, no está de más recordar las reformas que no vas a poder homologar en la transformación de tu motocicleta, por si se te habían ocurrido… No se permiten las reformas que impliquen cortes en el chasis de la moto, ni tampoco las piezas oxidadas o que lleven aristas cortantes o que sobresalgan de la moto.

Como ves, es algo que puedes hacer por ti mismo empapándote del Manual de Reformas de Vehículos y la norma RD 866/2010, pero lo más lógico es ponerte en manos de profesionales expertos para que te faciliten la tarea, tanto la de preparar la documentación, como la de dirigir las reformas que tienes pensadas. 
Así que ya sabes, antes de enfrascarte en la transformación de tu moto, no te la juegues y asesórate. Porque... ¿para qué quieres una café racer divina si luego no vas a poder disfrutarla? ¡El sitio de una moto no es el garaje!